Normalmente sugiero un enema al día para mejorar la detoxificación y mejorar el hígado. Dos enemas al día pueden realizarse durante reacciones curativas o enfermedades graves (el Dr Gerson recomienda 4 al día en su protocolo). Para aquellos que tengan enfermedades graves, varios enemas al día y durante varios meses pueden ser necesarios.
Para tener un resultado óptimo, un programa de enemas de café debería ser llevado a cabo durante al menos un mes, alargándose generalmente durante uno o dos meses más con la frecuencia de uno o dos por semana. No debería ser necesarios durante más de dos o cinco años, aunque muchas personas han continuado realizándolos durante muchos años sin ningún problema. El mejor momento para realizar un enema de café es después de ir de vientre.
Se puede tener un ligero estado de excitación debido a la inoculación de cafeína, aun que esto no sucede si llevamos a cavo el procedimiento correctamente y NO tiene el mismo efecto que beber café, lo cual no recomiendo. Los enemas de café realizados por la noche pueden interferir levemente con el sueño en personas sensible. Si se realizan correctamente, los implantes de café NO crean adicción, estreñimiento u otros problemas digestivo-rectales.
Durante diez años de práctica clínica, no he visto problemas relacionados con los enemas de café que han sido realizados correctamente, siguiendo las instrucciones que a continuación se exponen. La excepción es si existen hemorroides severas, fisuras rectales severas u otros problemas rectales. En estos casos necesitamos extremada precaución insertando la cánula y al retenerlo.
PASO 1. MATERIALES
– Se debe comprar una LAVATIVA PARA COLGAR en la farmacia, (con un precio aproximado entre diez y quince euros). – CAFÉ MOLIDO NATURAL de ORIGEN ECOLÓGICO, aun que se pueden hacer con café normal, pero el ecológico le rinde mas propiedades. (Puedes comprar cualquier marca mientras no sea descafeinado).
PASO 2. PREPARACIÓN DEL CAFÉ.
– Usaremos de entre 1 y 3 cucharadas soperas de café (en función de la tolerancia). Una vez el café está hecho lo dejaremos enfriar o bien con el uso de cubitos de hielo o aplicando agua hasta llegar a la dosis deseada: La cantidad que debemos usar por aplicación es unas dos tazas de café, aún que podemos usar mas. Tenemos varias formas de hacerlo.
la primera: colocamos en una olla 300 ml (o mas si haremos mas enemas ese día) y pondremos dentro 2-3 cucharadas de café. Una vez llegue a ebullición bajaremos el fuego y lo dejaremos hirviendo a fuego lento durante 10 o 15 minutos. Luego a pagamos y lo dejamos enfriar. (Contando que se habrán evaporado 50 ml, quedaran unos 250 ml .) Podemos hacerlo el día antes y de esta manera queda enfriándose toda la noche. Lo filtramos y esta listo.ESTA ES MI PREFERIDA.
La segunda manera: con cualquier cafetera sea eléctrica o del fuego de cocinar… poniendo 2-3 cucharadas y una vez hecho dejar que se enfríe y listo.
PASO 3. COLOCACIÓN DEL ENEMA.
– Colocaremos la lavativa colgada en un sitio alto (como la barra de la ducha o el mango de una puerta MAS O MANOS DEBE COLGAR 2-3 PALMOS ENCIMA DEL CUERPO). Nos estiramos de lado y sobre el lado derecho. Aplicamos una pequeña dosis de vaselina en la cánula rectal. Antes de aplicar la cánula rectal, abriremos el grifo y dejaremos salir los restos de aire que se hayan acumulado. Una vez el café fluya libremente, cerraremos el paso del grifo he introduciremos la cánula rectalmente. Una vez introducida la cánula y estirados sobre el lado izquierdo, abriremos el grifo dando paso al café. Suele tardar entre uno y cinco minutos en introducirse el total de la bolsa. Una vez introducido, cerraremos el grifo y extraeremos la cánula.
El enema debe retenerse entre diez y quince minutos, siendo lo óptimo quince minutos (menos tiempo no es tan efectivo). Una vez extraída la cánula podemos posicionarnos boca-arriba con las piernas dobladas y colocando una toalla plegada en la parte baja de la espalda, Estando así un pelín inclinados y mejorando la irrigación de todo el colon. Si se desea se puede permanecer estirado sobre el lado derecho, o incluso, estar sobre el lado izquierdo cinco minutos, luego sobre el derecho cinco más y los últimos cinco minutos boca-arriba.
Durante este tiempo en el que se retiene el enema uno puede leer o simplemente relajarse. Inicialmente uno puede tener necesidades imperiosas de evacuar, en ese caso podemos hacer suaves masajes en la barriga y el bajo vientre y respirar e hinchar el abdomen, hasta que disminuyan las ganas. Si esto sucede con mucha frecuencia hemos de asegurarnos que los enemas no están ni muy fríos ni muy calientes, porque esto disminuye la capacidad de retener el enema dentro.
Pasados los 15 a 30 minutos (20 parece un tiempo razonable y mas eficaz), podremos sentarnos en el baño y eliminar la parte del enema que no ha sido absorbida. Dependiendo de la persona se eliminará más o menos cantidad, pudiendo, durante los próximos veinte minutos ir eliminando en distintas evacuaciones. Se recomienda beber como mínimo medio litro de agua quince minutos antes del enema, para así tener una mayor eliminación. Si después del enema hay una eliminación muy pobre o nula, es debido a que la persona estaba muy deshidratada y ha absorbido la mayor cantidad.
Si una parte del líquido queda dentro o queda una sensación de malestar gástrico, no debemos preocuparnos, debido a que es una sensación pasajera y mejorará. Si no hemos podido defecar antes del enema, podemos utilizar supositorios de glicerina justo antes de la aplicación del enema para de ésta manera evitar esperar otro momento del día y hacerlo en la hora más idónea para nosotros, siendo la más recomendable en ayunas quince minutos después de haber ingerido medio litro de agua, aunque cualquier hora del día es posible. En caso de que en las primeras aplicaciones los nervios o la torpeza generen una situación incómoda no hemos de preocuparnos, la práctica hace la perfección y en muy pocas sesiones nos daremos cuentas que los enemas son algo sencillo, práctico y fácil de hacer.
ANEXO :
Es MUY RECOMENDABLE efectuar de una a dos SAUNAS SECAS por semana. La sauna es uno de los métodos mas eficaces para le eliminación de substancias toxicas, metales pesados y excesos de líquidos del cuerpo. La sauna es ideal a cualquier hora del día, aun que si se acaba de practicar un ejercicio intenso, o se acaba de comer, se recomienda descansar previamente de 10 a 15 minutos. La sauna debe de realizarse por un tiempo de 15 – 20 minutos, pudiéndose alargar hasta 40 si el estado de salud lo permite. No olviden abandonar la sauna si uno se encuentra mareado, con un ritmo cardíaco muy acelerado o agotado.